Mabon, el sabbat wiccano del equinocio de otoño


Hace una semana se celebró el equinoccio de Otoño, una festividad dedicada a dar las gracias por la abundancia de la cosecha recogida y para pedir una buena cosecha para el año próximo.

Esta festividad también es conocida como "Fiesta de la cosecha", "Fiesta de Avalon" o "Segunda cosecha", pues es la terminación de la primera cosecha, hecha en Lughnasadadh (1 de agosto). Durante la segunda cosecha se recoge y almacena el maíz, para soportar los duros meses de Invierno. 

Este Sabbat se celebra en el mes de Septiembre, llamado Halegh-Monath por los celtas, cuyo significado es "Mes sagrado". Durante todo el mes se les daban a los árboles del bosque varias ofrendas. El nombre de Mabon deriva del dios de la viña Mabon ap Modron.

Durante el equinoccio el día y la noche se equilibran, pues tienen las mismas horas. Después, éste equilibrio se inclinará hacia la noche, dando paso a la oscuridad y el Invierno. El Dios de la luz, vencido por su hermano, el Dios de la oscuridad, se prepara para morir en Samhain (1 de noviembre), para volver a renacer en el vientre de la Diosa.

Es por ello que la naturaleza se prepara para el Invierno, pues es tiempo de descanso, recogimiento, introspección y cambio. Debemos seguir el ejemplo de las las hojas que caen de los árboles para desprendernos de aquello que no es necesario. Es un buen momento para trabajarnos a nivel interior.

En la mitología griega es el momento en el que Perséfone, hija de Deméter y esposa de Hades, debe regresar al inframundo durante los seis meses  próximos hasta llegar a la primavera.

Durante esta celebración se suele andar por lugares salvajes para recolectar frutos que utilizaremos para decorar nuestro altar, sobretodo frutas de invierno y frutos secos. No debe faltar el vino, o el zumo de manzana, ni el grano del trigo. Los colores que predominarán serán los rojos, naranjas, dorados y verdes. 

Utilizaremos un mantel de color oscuro para el altar, simbolizando el reposo de la Diosa. Colocaremos velas marrones o de cera virgen. Los inciensos que podremos usar serán la mirra y el benjuí. Y si queremos, podemos adornar el altar con varios minerales de colores marrones, naranjas o amarillos, como el ámbar o el ojo de tigre.


Y vosotros, ¿como celebráis la llegada del Otoño?



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