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La amatista es una variedad del cuarzo, de color lila, el cual varía de intensidad dependiendo de la cantidad de óxido de hierro que contenga. Suele crecer en geodas, aunque también podemos encontrarla en forma de drusa y de filones. Es un mineral muy sensible al calor, ya que si se somete a más de 300 ºC cambiará su coloración a un tono amarillento naranja. La palabra amatista proviene del griego "améthystos", que significa "contra la embriaguez", pues en la antigüedad se usaba para ese fin. Su creación se atribuye, en la mitología griega, a Dioniso, que perseguía a una mujer llamada Amathystos, pero ante su plegaria de seguir casta, Artemisa la convirtió en una roca blanca. Dioniso avergonzado, vertió vino sobre la roca tiñendo sus cristales de color lila.

La noche de San Juan es una antigua tradición pagana que se celebraba la noche del solsticio de verano. Los campesinos daban las gracias por la llegada del verano, las cosechas y los frutos. Cuando la religión cristiana arraigó, cambiaron esta festividad a la noche del 23 al 24 de Junio, haciéndola coincidir con el nacimiento de San Juan Bautista. En varios países esta celebración es la noche del 24 al 25 de Junio. Esta noche también es llamada la noche de las brujas, pues esa noche se abren las puertas a lo invisible y es tradición realizar rituales para alejar aquello que no nos gusta y atraer lo que sí queremos.

Todas las grandes civilizaciones se han apoyado en la mitología para explicar los fenómenos de la Tierra. Aunque en China existen varios mitos para explicar la creación del mundo y de los seres humanos, el mito de Pan Gu es el más extendido. En los comienzos de los tiempos sólo existía el caos, pero los dos principios vitales del universo, conocidos como el yin y el yang, se unieron formando un huevo cósmico. Este huevo creció de manera inalterable durante 18.000 años, hasta que alcanzó el equilibrio perfecto. En ese momento, Pan Gu, que había estado durmiendo dentro del huevo, se despertó.

La palabra elefante proviene del griego "elephas", que inicialmente significaba marfil. Este material, debido a su color blanco, se asociaba a la pureza y la verdad. Son los animales con el cerebro más grande, capaces de expresar pena y demostrar compasión y conciencia de sí mismos. Son alabados por su gran memoria e inteligencia, e incluso Aristóteles afirmaba que superaba a los demás animales en agudeza y mente. Es por estas cualidades que en la cultura asiática se representa como símbolo de sabiduría, pues con sus grandes orejas sabe escuchar y no olvidar. Por ello también es símbolo de la experiencia y la prudencia.